Es increíble lo rápido que crecen nuestros leoncitos. Por eso, no nos queda otra alternativa que guardar y conservar su ropita.
Llega el momento que el asombro se apodera de nosotros al ver la cantidad de ropa que se le queda pequeña y que está prácticamente nueva.
En pocas palabras, una gran cantidad de ropa y escasos meses para poder usarla antes que le quede pequeña.
Lo ideal, es cuidarla para el siguiente bebé o para algún primito o hijos de amigos.
Pero antes de tomar la decisión debes conocer cómo hacerlo de forma correcta.
Si lo realizas de manera inadecuada puede que al buscarla encuentres que la ropa se ha estropeado.
Para que evites el trago amargo queremos compartir con todos vosotros una serie de recomendaciones y consejos para guardar y conservar la ropa de tu niño para que no se deteriore.
Dónde guardar la ropa del bebé para conservarla bien
Si cuentas con un armario y cajonera para el bebé, ya tienes gran parte del trabajo adelantado.
Los mejores son los que llevan divisores. De esta forma, es más fácil que tengas controlado y organizado cada prenda por tipología.
Además, estos muebles tienen el diseño perfecto para aprovechar al máximo todo su espacio y capacidad de almacenaje.
Lo primero que debes hacer es revisar que esté libre de humedades y polvo para evitar olores desagradables, incluso la aparición de moho.
Otra alternativa, es, almacenar la ropa en cajas, pero deberás evitar aquellas que sean de cartón.
Sí, cómo lees: de cartón.
Este material no es el más práctico para atesorar la ropita de tu leoncito durante un largo periodo.
Con el paso de las semanas, las prendas cogen un olor a “cerrado”, pero tampoco lo hagas en bolsas de plástico, ya que estas pueden transferir humedad.
La mejor opción de almacenaje y conservación es hacerlo en cajas de plástico con tapas.
Otra elección, es utilizar bolsas de ropa selladas al vacío. Gracias a ellas, todo lo que guardes queda protegido del polvo y el moho, incluso ocupando mucho menos espacio.
En este caso, el único inconveniente es que al sacarla, probablemente esté un poco arrugada y antes de usarla, lo mejor es lavarla con un detergente suave y de forma natural.
Cómo conservar la ropa que se le queda pequeña
Cuando tomes la decisión de guardar las prendas de tu bebé, porque ya le queda pequeña, hay personas que dejan cerca bolitas de naftalina para ahuyentar las polillas y otros insectos.
Pues bien, lo mejor es no aplicar esta idea porque no son 100% efectivas y representan un peligro para los niños y las mascotas.
Puedes sustituirlas por bolas de cedro, que son naturales, tienen un olor más agradable y son más seguras.
Eso sí, no las pongas encima de la ropa, sino en la superficie de las cajas.
Un consejo que seguro te ahorra dolores de cabeza es revisar la ropa cada cierto tiempo, por lo menos una vez al año.
Así te cercioras de que todo está intacto y el riesgo de daños en las prendas es mucho más bajo.
Otro consejo práctico y que funciona de maravilla es anotar todo lo que guardas en las cajas. En especial, las que no son transparentes.
A la hora de localizar en un futuro lo que necesites, es mucho más fácil.
Un paso esencial, antes de almacenar la ropa que le queda pequeña a tu hijo, es lavarla con los mismos cuidados, que aplicabas cuando el bebé la usaba.
¿Por qué es tan importante?
De esta forma eliminas esas manchas difíciles y evitas que los restos de alimentos (si los tiene) generen o atraigan insectos que quieran comerse el material o formar un nido en ella.
También es necesario recordar que sigas las instrucciones de lavado que marca la etiqueta del fabricante.
Otra manera que la ropa no sufra ningún tipo de daño es plancharla, ya que las prendas arrugadas ocupan más espacio.
Y por supuesto, con mucho cuidado revisa cada pieza y comprueba que esté completamente seca a la hora de guardarla, si no lo más seguro es que acumule humedad y en consecuencia moho.
Trucos y consejos para guardar la ropa del bebé
🏈 Retira los botones
Lo más seguro es que pasen semanas o incluso años antes que saques nuevamente esa ropa.
De allí que lo mejor es retirar los botones de aquellas prendas más delicadas. Estos botones pueden oxidarse y estropear el tejido de alrededor.
Guárdalos en una cajita para que los tengas a la mano, si llegas a necesitarlos.
⛸️ No utilices suavizante
Antes de guardar la ropa, lávala con mucho cuidado y dile no a los productos suavizantes, porque al almacenarla es muy probable que surjan manchas.
🥁 Tampoco debes emplear la plancha con una temperatura muy alta
Al hacerlo el calor puede fijar y acentuar alguna mancha que en un principio era casi imperceptible.
🎯 Guárdala en bolsas o cajas de lino o algodón
Son mejores a la hora de conservar las prendas porque pueden transpirar y evitas que se produzca algún grado de deterioro.
Cómo comentamos al inicio del post, desecha las cajas de plástico porque después de un tiempo la ropa reúne humedad y se pone amarilla.
🚜 Usa papel de seda
Una opción muy práctica, es que si tienes mucha ropa de color blanco puedes separarla una de otra con papel de seda, y así aislarla la humedad y manchas que pueden transferirse.
🏍️ Incluye una bolsita de tela con lavanda
¿Sabías que la lavanda es un repelente natural de insectos y polillas? Así que es un truco práctico que puedes aplicar, y lo mejor es que también impiden el característico olor a “guardado”
Asegúrate que las hojas de lavanda no estén en contacto directo con la ropa para que no la manche.
🚂 Elige un lugar seco para guardarla
Es un truco que ya hemos explicado, pero no está de más refrescar la idea. La clave está en guardar la ropa en un sitio donde no exista humedad o esté expuesta directamente a los rayos directos del sol.
En conclusión, es muy común que los hermanos pequeños reutilicen la ropita de los mayores.
Aparte de ahorrar dinero, es una forma efectiva de fomentar la solidaridad entre ellos.
Sin embargo, para que esta práctica funcione, lo mejor es que cumplas con todos los consejos que te hemos dejado para almacenar y conservar cada prenda, hasta que llegue el momento de sacarlas nuevamente.
Cuéntanos, ¿qué otros tips aplicas?